lunes, 18 de abril de 2011

PROYECTO DE ORDENANZA CREANDO HOGAR DE ANCIANOS EN SITUACION DE CALLE Y/O VULNERABILIDAD EN EL PARTIDO DE TIGRE

VISTO:
La cantidad de adultos mayores en situación de calle, desnutridos y en malas condiciones, que son atendidos periódicamente en los centros asistenciales de salud de nuestro Distrito, que luego de ser socorridos retornan a las calles y


CONSIDERANDO
Que el envejecimiento es un fenómeno natural, todos los seres envejecen, una vez que sus cuerpos son finitos. Es también un fenómeno procesal, va del útero a la tumba, envejecemos porque vivimos. La noción de que la vida es finita es dada por las vicisitudes del cuerpo y deberían hacer parte de la existencia humana, sin embargo, no todos la perciben y/o aceptan el envejecimiento.
Que el proceso de envejecimiento incluye la fase de la vejez, pero no se agota con ella. La calidad de vida y de envejecimiento se relacionan con la visión del mundo del individuo y de la sociedad en la que él está inserto.
Que así la vejez pasa a ser no apenas un fenómeno biológico, pero, sobretodo la confluencia de factores socialmente construidos, que confieren estatus diferenciando a las personas que envejecen; existen diferentes formas de envejecimiento y consecuentemente de vejez. El lugar que el individuo ocupa en la sociedad interfiere en la manera como obtiene condiciones para manejar el cuidado que dispensa a sí, tal hecho remite a la afirmación de que la injusticia social impacta en esta relación del cuidado.
Que son por todos conocidas las condiciones socioeconómicas que nos ha tocado sufrir en los últimos años y que, a pesar de estar saliendo adelante, aún persiste el flagelo de la desocupación ensombreciendo muchos hogares.
Que la coyuntura social actual presenta puntos en común con una situación de guerra, sin embargo no se trata de un conflicto armado y si de una “guerra económica”; tiene como escenario el mercado y el mundo del trabajo, siendo los perjudicados las personas no aptas para combatir, pues no consiguen alcanzar la productividad, disponibilidad, disciplina y abnegación exigidas por el sistema económico.
Que excluidos del mercado de trabajo componen el ejército de reserva los ancianos que no poseen la agilidad de los jóvenes, los jóvenes que no poseen la experiencia de los más viejos, los que no poseen acceso a la información y a la educación.
Que en esta perspectiva el anciano en situación de calle, es doblemente excluido: por ser anciano y pobre. Lo que sucede con los habitantes de la calle después que envejecen es algo poco conocido.
Que respecto al impacto sufrido por la franja poblacional de adultos mayores, puede resaltarse que el impacto más fuerte se ve reflejado en los trastornos socio-afectivos, emocionales, cuadros de angustia, depresión, impotencia, no sólo ocasionados por las dificultades económicas, laborales, y la imposibilidad de lograr una nueva inserción laboral, sino también por la “pérdida abrupta” de algo tan significativo y simbólico como el trabajo.
Que nos encontramos con frecuencia con ancianos en situación de miseria, desprovistos de la protección capaz de asegurarles la manutención de las necesidades básicas de la vida.
Que la vulnerabilidad del anciano en la calle ocurre tanto en el nivel macro, caracterizado por lazos de cuestiones laborales y habitacionales frágiles, como en el nivel micro, caracterizado por la falta de apoyo familiar.
Que la familia es considerada una unidad a la que se pertenece de manera imprescindible, quedar sin lugar es perder el vínculo familiar; siendo la familia el agente primario de socialización y sirviendo como red de apoyo en momentos de crisis del individuo, la falta de ella puede llevar a serias consecuencias.
Que la descomposición y la ruptura con vínculos familiares y sociales están presentes en las trayectorias de vida de los habitantes de la calle. Las fragilidades de orden habitacional, afectiva, exposición a la discriminación y a la violencia están asociadas a las vulnerabilidades previas de esa población.
Que el individuo debe estar sano a fin de poder sobrevivir en la calle. La mayoría es andariega, en busca de comida, refugio y protección. Una vez perdida la capacidad física de moverse por la ciudad, las estrategias de sobrevivencia son perjudicadas.
Que de eso surge una conclusión: ellos mueren si no son acogidos por alguna entidad, alguna institución de larga permanencia.
Que debemos repensar los valores humanos respecto a desigualdades sociales y canalización de la injusticia social.
Que las políticas públicas, en el ámbito social, deberían ser instrumentos capaces no apenas de aliviar la miseria, sino, sobretodo, de redefinir los accesos y oportunidades.
Que dentro de esta lógica, hay que resaltar la diferencia entre caridad y justicia. Los abuelos lo son de toda la sociedad, no interesa de quiénes son padres o hijos.
Que es necesario apelar a la acción política y no caritativa a fin de luchar contra la injusticia social; tenemos que aprender a ver al anciano que vive en la calle como sujeto que posee características individuales y no un objeto pasivo de caridad y asistencia social.
Que para ello hace falta concretar el lugar físico que dar albergue, actividades sociales, culturales, recreativas, y educativas acorde a la etapa de nuestros abuelos; un lugar que permita perfectamente ayudar a detectar y tratar trastornos de salud, problemas nutricionales, signos de carencia socio-afectivas que se encuentren ejerciendo efectos nocivos en la integridad psicofísica de nuestros adultos mayores en situación de calle.
Que el proyecto plantea  subsanar una realidad social de contención para nuestros adultos mayores, ya que no existen en el Partido estos hogares, espacios de recreación o contención en el cual los mismos desarrollen determinadas actividades.
Que el objetivo es poder brindar un servicio integral destinado a la población de mayores adultos en situación de vulnerabilidad social de nuestra comunidad, garantizando un espacio donde predomine la calidez humana, el afecto y la contención social que ameritan los mismos.
Que asimismo es necesario crear redes con otros abuelos de municipios vecinos en similares condiciones favoreciendo el encuentro, el intercambio y la socialización de experiencias, y facilitando herramientas, propuestas alternativas y superadoras que ayuden a intentar resolver las dificultades y crisis que atraviesan los adultos mayores en esa etapa de la vida. En definitiva, la realización de actividades que les permitan sentirse útiles dentro de una comunidad.

Que contra lo que la mayor parte de la gente cree, los adultos mayores son competentes en muchas áreas, no sólo en las que los afectan directamente, y siempre están dispuestos a compartir lo que saben con aquellos que quieran escucharlos. En definitiva de lo que se trata a través de la presente norma, es revalorizar la existencia de los adultos mayores, creando verdaderas redes sociales que puedan dar contención e incentivo para que estas personas terminen de vivir la vida dignamente y sintiéndose útiles y productivos. Por ello, estamos persuadidos de que generar este hogar para nuestros adultos mayores es uno de los mejores aportes que podemos realizar para este valioso segmento de nuestra comunidad.
Que la creación de este hogar debe ser una decisión política, enmarcada en la voluntad de garantizar los derechos sociales de los cuales son sujetos los adultos mayores de nuestra comunidad.
Que como expresa José Ingenieros en Las Fuerzas Morales “Para ejecutar lo que se piensa, es necesario olvidar la palabra mañana…Ahora o nunca. Mañana es la mentira piadosa con que se engañan las voluntades moribundas... Entonces, no basta con tener un ideal, hay que realizarlo”.




PROYECTO DE ORDENANZA

Artículo 1°.- Créase en el Distrito de Tigre el “Hogar para Adultos Mayores en Situación de Calle y/o Vulnerabilidad”.

Artículo 2°.- El Hogar para Adultos Mayores en Situación de Calle y/o Vulnerabilidad funcionará como albergue y para el desarrollo de actividades de promoción social, contención y desarrollo de aptitudes y oficios, evitando la pasividad, como definición social característica de los adultos mayores. El D.E. deberá efectuar todas las medidas necesarias para promover la conformación de los mismos, asegurando a los Adultos Mayores la realización de sus derechos.

Artículo 3°.- Serán objetivos primordiales del Hogar:

a) Asistir al cuidado integral de la salud de las personas que allí residan, en la medida que ellas y sus familias no puedan hacerlo;
b) Apoyar al adulto mayor para que logre validarse por sí mismo y pueda ser capaz de manejar el conocimiento de sus problemas;
c) Ayudar a los Adultos Mayores a resguardar su patrimonio cultural y social con el objeto de lograr su permanente integración y participación en la comunidad;
d) Garantizar de manera integral los derechos de los Adultos Mayores.

Artículo 4°.- Se consideran derechos de los Adultos Mayores a respetar en el Hogar:
a)     La atención de la salud física y psíquica;
b)     La adecuada nutrición;
c)      La vestimenta digna;
d)    El esparcimiento;
e)     La participación e integración en la sociedad;
f)       El acceso a la educación formal y no formal;
g)     El acceso al trabajo terapéutico;
h)     El reconocimiento a su experiencia y a su labor;
i)       La previsión social;
j)       La no discriminación.

Artículo 5°.- Será autoridad de aplicación de lo establecido en la presente norma la Secretaría que el D.E. estime correspondiente.

Artículo 6º.- De forma.
Bloque  Coalición Cívica-ARI, Tigre 21 de marzo de 2011.


                                                                                 

                                                                                  LUIS CANCELO
                                                                                         Concejal
                                                                      Pte. Bloque Coalición Cívica-ARI



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